Las gafas de sol cumplen en el aventurero y en el deportista una función protectora: de la luz, del viento y de las partículas en suspensión (agua, polvo o insectos).
Los ojos sufren la radiación solar al igual que la piel, sobre todo en verano, en los destinos tropicales, cuando va a navegar o bucear, en alta montaña o sobre una ladera nevada. No lo mal interprete, el sol es genial y tiene importantes beneficios sobre el organismo y el estado anímico, así por ejemplo los índices de irritabilidad, depresión, fatiga, insomnio y suicidios bajan según aumentan las horas de sol, la luz invita a vivir y aumenta los niveles de bilirrubina. Además, eleva los niveles de vitamina D en el organismo, lo que protege de las enfermedades coronarias, entre otros muchos beneficios. Pero el exceso de sol tiene, también, sus consecuencias indeseables. El ying y el yang del astro rey.
Efectos negativos
La luz solar se divide en visible, ultravioleta e infrarroja.
- De las tres, la radiación ultravioleta es la más perjudicial, el exceso causa cataratas, conjuntivitis, queratitis (inflamación de la córnea) pterigion (proceso degenerativos de la superficie ocular), retinopatías y lesiones en los párpados que pueden degenerar en un cáncer de piel.
- La luz visible en días de mucho sol en nieve o en el mar produce deslumbramiento y pérdida de nitidez visual. Sin protección, la luz visible puede producir lesiones de retina y problemas de visión nocturna.
- Los rayos infrarrojos producen un efecto térmico que en exposición prolongada provocan alteraciones de retina y cristalino, aunque estas son las menos frecuentes.
Gafas de Sol ¿Moda o equipo?
Las gafas de sol se han convertido en elemento de moda, complemento, casi un icono de estilo de vida. Para la gran mayoría de las personas su adquisición esta motivada por un capricho consumista donde predomina la estética. De hecho, no hay colección de primavera-verano donde las modelos no luzcan gafas de sol creadas por los grandes diseñadores y donde el estilo de la montura y el color y forma de los cristales prevalezca sobre cualquier aspecto funcional de la gafa de sol.
Muchas veces la adquisición de una gafa de sol se produce en un puesto ambulante sin que la gafa esté homologada. Este es el gran peligro de desconocer la función de una gafa de sol: las gafas no homologadas pueden no tener un filtro UVA aunque estén tintadas (el color no es determinante, los cristales no tintados pueden tener un filtro UVA del 100%) y el color del cristal puede absorber tanta luz visible que obligue a la pupila a dilatarse exponiendo el ojo a la radiación UVA incluso mas que si no se llevasen esas gafas de sol.
Para la legislación europea una gafa de sol es equipo de protección individual (EPI) y debe estar sujeta a una normativa para que cumpla unos niveles de calidad con el fin de proteger al usuario de los efectos negativos de la exposición al sol. La gafa que cumple las exigencias de la unión europea incorpora la marca CE y para ello debe proteger contra las radiaciones nocivas del sol sin afectar a la apreciación cromática ni al contraste de los objetos. Afortunadamente existen en el mercado gafas que satisfacen el gusto estético más exquisito y que protegen del sol con plena garantía.
¿Todas las gafas del sol son iguales?
Aunque todas las gafas de la óptica tengan sobre su lente la marca CE, no todas las gafas son iguales ni tienen el mismo uso. Las gafas de sol se dividen en cinco categorías, de 0 a 4, dependiendo del porcentaje de absorción de la luz visible (ver cuadro). Y así cada gafa tendrá un uso diferente y distintas restricciones (actividades donde la gafa de sol no es pertinente).
Cuanto menos rango tenga una gafa menos absorción de luz visible tendrá y estarán indicadas para situaciones lumínicas más suaves. El extremo de la escala, la categoría 4, tiene un nivel de filtración de hasta 97% y su prescripción es para entornos de luminosidad muy fuerte, por lo tanto están restringidas para su uso cuando se conduce.
Las gafas, además, ofrecen una variedad de colores en sus lentes que no son por razones estéticas, o no deberían. Los más comunes son el gris, amarillo, verde y marrón.
- El gris permite una utilización más amplia ya que transmite uniformemente la luz a través del espectro cromático cuando absorbe la luz visible y respeta más los colores, por lo que es perfecta para conducir.
- El amarillo aumenta el contraste en situaciones de claros-oscuros, días grises o con niebla. Son las gafas de los ciclistas de montaña pero no se recomiendan para conducir.
El verde permite una percepción de los colores con muy poco alteración, buenas para deportes acuáticos. - El marrón es el color ideal para deportes al aire libre, filtra las radiaciones azules, aumenta el contraste y la profundidad de campo y produce un efecto relajante.
- El naranja no se utiliza para uso solar, aumenta el contraste mas que el amarillo y se utiliza para situaciones de baja intensidad lumínica.
Los cristales pueden, además, incorporar distintos filtros.
- Los fotocromáticos son aquellos que se oscurecen según aumenta la intensidad de la luz y son especialmente útiles para frecuentes salidas del interior al exterior.
- Los polarizados eliminan toda luz visible no útil, que no vaya directamente a los ojos, evitando así los deslumbramientos por reflejos. Son excelentes para el mar, sobre todo para ver desde la superficie el fondo en los bajíos.
- Los espejados dan protección total contra los UVA, muy buenos para alta montaña. Lo último en protección solar son las lentillas solares, para los deportes extremos. Pueden tener graduación y permiten una gran movilidad, filtran casi el 100% de los UVA, tiene una calidad óptica excelente.
Las gafas de sol, a no ser que se hayan prescrito a propósito, deben ser óptimamente neutras, sin potencia esférica ni prismática. Además, deben ser resistentes para proteger los ojos de golpes, deben ser resistentes a las radiaciones y a la inflamabilidad.
Las condiciones en las que se practica el deporte outdoor, suelen ser de fuerte radiación solar: agua, nieve y arena. El deportista y el explorador necesitan un equipo de protección individual, o gafa de sol sin lugar a dudas, como parte indispensable de su equipo. Las gafas deben estar homologadas CE, por supuesto, y tener rango 3 para España, o 4 destinos tropicales, desérticos o español con fuerte insolación (Canarias, Ceuta, Melilla, etc..).
- El marrón es el mejor color para las lentes y si estas incorporan un filtro polarizante serían perfectas para la navegación.
- Debe ajustarse a la cara para no estar muy separadas y tener protecciones laterales con el fin de evitar que las radiacciones entren por los lados.
- El material debe ser resistente a roturas, rayados e impactos, ya se sabe la cantidad de golpes que se lleva el equipo en mitad de una actividad. Y con montura de pasta nunca metálica.
- Si se opta por unas gafas de rango 4 y se pretende conducir, se debe adquirir otras de rango inferior.
- Si se precisa de corrección ocular debe acudir a una óptica para que, con las indicaciones de la actividad que va a realizar, le prescriban unas gafas de sol adaptadas.
Cuidado de los ojos
- Además de utilizar el equipo individual de protección (las gafas de sol) sería buena idea vestir una gorra o una visera que redujese el nivel de luz.
- Si al final de la jornada los ojos se muestran irritados por la sal, la luz, etc… Nada mejor que unos colirios lubricantes.
- Las lentes de contacto no son muy buena idea, aparte de lo fácilmente susceptibles de perderse, pueden dar lugar a infecciones.